La espera de quince días hasta llegar a poder visitar al cirujano, me parecía eterna. Las horas no pasaban. Oleadas de angustia sacudían mi cuerpo continuamente.
Sólo estaba bien en el trabajo. Atender a los clientes me distraía, pero en cuanto me quedaba sola angustia. De nuevo angustia.
Mientras tanto los más allegados a mí, contentos la analítica era muy buena. Todo era oír…No te preocupes! No seas negativa! pero si mira que analíticas tiene!! si son de libro!!
Y tu callas, por que no quieres preocuparles. Pero lo que te da ganas de gritarles es.. pero no veis que mi tiroides está bien?? !puede que sólo sea un bulto de grasa, pero también puede ser otra cosa!! Cabe la posibilidad!! por eso estoy preocupada.!!
Pero no lo haces. Te tragas las emociones. Te sientes tonta. Parece mentira, que parece que me como el mundo, que parece que tengo las cosas claras y aqui estoy. Acojonadita. Te hacen sentir débil. Seré exagerada? No me tengo por una persona débil.. pero claro. Una cosa es lo que te crees que eres y otra es lo que en realidad eres.
Pero no. Yo tenía mucha información. Mi afición por las terapias naturales me hacía estudiar cada día, así que cuando el bulto apareció, lo hice con más razón. Aquel bulto está pegado a algo. No está suelto como un quiste de grasa. Y eso, es una mala señal. Digan lo que digan.
Me adelantaron la fecha y me cambiaron de especialista. Ahora tenía que ir al Otorrino. Y no al centro de salud. Tendría que ir al Hospital
Vaya con la seguridad social !! en vez de dos o tres semanas me verían pronto. El cinco de Enero. Por un lado contenta. Pero por otro… más angustia…por que se apresuraban tanto? Al hospital?
Desde el descubrimiento del bulto hasta ese momento la angustia había crecido. Lo pasé mal en Nochebuena, antes de noche buena, despues de Nochebuena. Cada día, cada noche. En noche vieja, en año nuevo, cada día, cada noche..
Sólo lo sabíamos mi marido, mis dos hijas y yo. Nadie más de la familia.
Así que en las reuniones familiares las conversaciones me parecían banales. Todo me parecía absurdo y vacío. Todo alrededor empezó a carecer de importancia. Las situaciones, las cosas , las personas.. todo se difuminaba y algo ocupaba cada vez más y más hueco en mi vida. El bulto. la energía recorriendome el cuerpo a todas horas. A esas alturas el miedo lo había hecho gigantesco. Su presencia me aplastaba. Me hacía sentir pequeña, y empecé a dejar de parecer tan fuerte.
Y me di cuenta que sólo buscaba los ojos de mi marido. Sólo quería consuelo. Me estaba venciendo el miedo. Es como tener la espada de Damocles encima de la cabeza. Y un día tras otro estás encogida esperando que caiga y te parta en dos.
Empiezas a volverte susceptible. Los temas cotidianos te parecen tontos. Te molesta oir hablar de lo que sería normal en el dia a dia de una familia. Tu sólo existes y el bulto te rodea. No hay nada más.
Entendí entonces mejor a enfermos que había conocido. Enfermos terminales. Se convierten en tiranos, y la familia de alrededor sufre y no entienden nada. Y debe de ser por esto. Se convierten en la enfermedad, y la gente se muestra sana a su alrededor y eso….
Luego empiezas a ver el miedo en los ojos de tu marido, y en los de tus hijos y me dije.. esto no puede ser. Hay que luchar, hay que llegar como sea, haciendo la vida lo más normal posible hasta el día 5, en el que quizá, ya sabríamos algo.
!Tienes recursos, más recursos que la mayoría de la gente…! Has estudiado mucho !! Utilizalo ! me dije..
Así que decidí empezar a hacer algo. Habría que tratar aquello. Reforzaría mi sistema inmune para que funcionara a la perfección. Fuera bueno o malo me vendría bien. Últimamente no me había cuidado mucho.
Comencé a tomar Vitamina C, Germanio y Selenio, que es el alimento del sistema inmune. Eso , sea lo que sea, me haría bien. Había tenido fuertes dolores cervicales desde el verano y me los había quitado con mega dosis de vitaminas y suplementos, así que reforzaría mi sistema inmune y después del día 5. Ya veriamos.
Así es como me sentí. Mucha Angustia. Y miedo.
NOTA: VITAMINA C, GERMANIO Y SELENIO. ALIMENTO PARA TU SISTEMA INMUNE.
NOTA 2: Por favor, sé cuidadoso en dónde compras tus suplementos alimenticios. Mira las etiquetas. Que estén en el herbolario no implica que sean seguros.
Los glóbulos blancos forman parte del sistema inmunológico del organismo. Son los encargados de destruir patógenos, virus, bacterias, así como sustancias tóxicas. Para trabajar necesitan Selenio, Germanio y vitamina C. Si no aportamos en la dieta dichos nutrientes, los glóbulos blancos no pueden realizar su trabajo. La mayoría de los enfermos de cáncer tienen debilitado el sistema inmune.