Durante tu vida, has sufrido-pasado-vivido-experimentado, diferentes eventos a todos los niveles, que han ido transformándote durante tu vida, para adaptarte a las circunstancias de la mejor manera posible y sobrevivir.
De ese modo, cuando eres un niño, tienes que adaptarte a la vida con los padres, con otros niños, el colegio, etc… cuando eres un joven, ya tienes hechas esas adaptaciones y tienes que lidiar con otras nuevas, el inicio de la edad adulta, la responsabilidad, el trabajo y las preocupaciones de cuando eras un niño ya no te parecen importantes.
Cuando eres un adulto, pasa igual, tus preocupaciones de niño te parecen poco menos que nimias, tus pensamientos de adolescente, poco menos que locuras, y estás centrado en resolver, todo aquello que tienes enfrente , trabajo, hijos, pareja, la casa, etc…No tienes tiempo para nada más.
Cuando llega la mediana edad, sea cual sea tu situación laboral, de pareja, etc… todo va a cambiar de nuevo.
Puede cambiar bien, o cambiar no tan bien. Ahora mismo, en esta mediana edad, eres el resultado de todo lo acontecido desde que naciste, y cómo has lidiado en cada etapa con cada cosa.
Complicado, ¿no?
Pues este momento tan «complicado» es tremendamente liberador. Que digo… ¡¡MARAVILLOSO!!
Ahora hay muchas mujeres en ti, y lo bueno, es que pueden convivir en tí !TODAS A LA VEZ!
Ahora tienes una mujer dentro de ti mucho más culta. Has adquirido sabiduría a lo largo de tu vida.
Ahora tienes dentro de ti a una mujer más libre. Has pasado por muchos momentos que te han coartado, y ahora, a estas alturas de la vida, ya has dicho ¡basta!
Ahora, tienes una mujer dentro de ti más amorosa, ya sabes lo que significa amar de verdad, después de todas las convulsiones de tu vida, y vives al amor mucho más conscientemente hacia todo lo que te rodea. Incluida tú misma.
Ahora eres una mujer más despreocupada, has aprendido a lo largo de la vida a dar valor a lo verdaderamente importante y a sacudirte de superficialidades y mentiras.
Ahora, eres una mujer más divertida. Has perdido la vergüenza y te la trae al pairo lo que los demás piensen de ti
Ahora, eres emocionalmente estable. Ya no dependes emocionalmente de nadie, ni de poseer a nadie ni a nada, ni de ningún acontecimiento alrededor.
Ahora tienes una mujer en ti mucho más sincera. Ahora sabes lo que es importante en la vida, sabes quien eres realmente, no necesitas engañarte a ti misma ni a los demás.
Ahora tienes dentro de ti a una mujer más fuerte. La vida te ha curtido y esto, se ha unido a tu elasticidad femenina y te ha vuelto inquebrantable.
Ahora, eres una mujer mucho más bella. Sabes apreciar dónde está la verdadera belleza, y sabes mirar tu interior y el de las demás personas, por lo que puedes ver la belleza en cada arruga, en cada lágrima, en cada risa y en cada alma.
Ahora sabes gestionar mucho mejor tu tiempo, y sobre todo llenarlo de cosas que tu gustan, y de cosas para ti. Ya eres consciente de que el tiempo es escaso y limitado.
Vive intensamente cada instante de todas y cada una de las mujeres que ahora hay en ti. Aprovecha esta maravillosa oportunidad que te da la vida de disfrutar de esta maravillosa etapa.